La canción empieza de una manera muy clara, "Duele, la vida como un puñal hay veces que duele", y efectivamente duele, y hay días en los que ese dolor es mucho más fuerte, ya se que a la mayoría mis problemas os parecerán una tontería, pero para mi no lo son.
Después de mucho tiempo, yo creía que ya había superado todas las fases que podía, y que ya no me afectaría, pero parece que eso no es así, que no termino de acostumbrarme a esta situación, y menos cuando el destino quiere jugar con mis ilusiones. La última semana ha sido extraña, por un lado sabía que no tenía que hacerme ilusiones, que las probabilidades de que lo hubiésemos conseguido eran muy pocas, pero los días pasaban y todo parecía indicar que el milagro se había producido, al final ayer decidimos comprobarlo, y anoche ningún de los dos dormimos, los dos nos decíamos el uno al otro que no teníamos que hacernos ilusiones, pero ambos nos las hacíamos. Esta mañana estábamos nerviosos, y como temíamos salió que no, y en ese momento, a pesar de que me había repetido una y mil veces que iba a salir que no, algo se rompió en mi interior, por primera vez en este largo proceso siento que he perdido las fuerzas para seguir luchando, y lo peor, ya no se si merece la pena seguir luchando por una ilusión que seguramente no se cumpla nunca.
Seguramente, tan sólo sea algo momentáneo, y en unos días quiera volver a luchar, pero hoy tan sólo quiero olvidarme de todo, y volver a ser feliz, disfrutar de mi chico y no seguir pensando en todo esto.
Aquí os dejo la canción de Carlos Chaouen, por si queréis escucharla
